No es una constelación de estrellas, pero es magia y poesía
LAS TRES MARÍAS, POETAS COCHABAMBINAS DE VANGUARDIA
La página inicial del poemario Las Tres Marías, publicado a inicios del siglo XXI lleva la inconfundible apreciación titulada A manera de prólogo, y firma del recordado Carlos “Chaly” Rimassa Mercado, gestor de la publicación artesanal en aquel tiempo, a saber:
Esto es la poesía. apenas una forma de recordar, apenas - Entre el hombre y su orilla- una señal, un puente. No un don de fácil música ni una gracia riente. Margarita Michelena
A MANERA DE PRÓLOGO
“LAS TRES MARÍAS” suena a constelación, a magia. Tres poetas mujeres unidas por un nombre en el espacio y en el tiempo, reunidas por su voz poética, amarradas en este lapso solamente por lo de ‘María’. Tres voces, tres sentimientos cargados de vivencias e íntimo erotismo de brillantes alegorías. Como toda antología, responde a una elección personal subjetiva y parcial en el momento de transcribir los poemas de una u otra. Ellas son:
MARÍA DE LA CRUZ BAYÁ
ROSSE MARIE CABALLERO
MARÍA LUISA RENDÓN
Pasión, entusiasmo, exploración interior marcan las voces de estas tres inspiradas poetas. Cada cual con su singular manera de percibir el mundo -su mundo- experiencia de rara intensidad, dada por sus particulares miradas, cuya significación finalmente brotará del encuentro entre el poema y el lector.
Carlos Rimassa Antologador

La antología Las Tres Marías, salió en octubre de 2010, fue presentada en la Feria Internacional del Libro de Cochabamba por el reconocido autor y artista plástico Carlos Rimassa y las tres poetas incluidas en la selección. Entre el público asistente se encontraban amigos y escritores como la eximia poeta Blanca Garnica y el editor Marcelo Paz Soldán.
Con los años, el libro se hizo virtual, pudiendo encontrarlo en la dirección que aparece al final de esta crónica.
En esta nueva década, y después de 11 años las poetas se han vuelto a reunir, esta vez en el cálido hogar del Poeta Antonio “Soldado” Terán Cabero, Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal, compartiendo la tertulia con la preciosa Carmiña Terán, esposa del poeta, y el amigo Remberto Siles.

Durante la tertulia se pudo leer poemas de María Luisa Rendón Vallejos, quien, en sus Vientos danzantes, 2019, dice:
5
Abrazos
que rompen lluvias
desmedido embiste
tu amor
marea súbita
venganza sin culpa
a los mas baldíos
parajes de la memoria
imponderables huecos
que los párpados
no rasgan.
6
Trizaduras
agonizando agazapadas
doblez nombrándose
en la espiga seca
y sin cuerpo,
¿Cuáles de ellas amedrentada
de signos no tendrá fin?
(Del libro Vientos Danzantes, 2019. Gráfica “JV”, Cochabamba, Bolivia).
La poesía de María Luisa Rendón es fuerte, destroza el entendimiento, como afirma, Antonio Terán, “Lúcida iluminación y en la compleja y a veces hermética plasmación escritural”, desarma.

Asimismo, a continuación apreciamos los textos de María de la Cruz (conocida también como Marycruz) Bayá Claros, quien escribe remembranzas de la solitaria y asombrante infancia nunca ida de la memoria de seres sensibles como la poeta:
17
Descubrí de tu mano
la plaza principal
de mis infancias
en relatos de salteña
bajo el pino central,
nido de la nostalgia
de cóndores indómitos.
el cielo también estaba ahí,
cuando las luces iluminaban
la Navidad,
mientras mirábamos absortas
vitrinas colmadas de juguetes.
(Del libro Calamarca, 2014. Talleres Gráficos Kipus, Cochabamba, Bolivia).
Un poema de un libro enteramente dedicado, como pocas veces, a la nana, a la niñera, que consumió su vida en el hogar de la familia de Marycruz.

Es otra arista de la poeta, la espiritualidad, y dedica un texto de las quince estaciones del Vía Crucis. Compartimos una de ellas:
VII Estación
Jesús cae por segunda vez
¿Pesa tanto la congoja de saber que nos perdemos por la malicia que habita en la angurria de poder y la ambición de tener, anulando nuestro ser?
¡Qué dolor!
¡Qué impotencia!
Caes por segunda vez…
Vuelves a abrazar la tierra acariciando nuestras huellas, atrapándolas para reencauzar la esencia de nuestros pasos, con el lenguaje que desencadena tu sangre, Cristo Mío.
Y nuevamente de pie, seguimos el camino…
Así, entre la desesperanza y el miedo, tu compromiso de continuar es el faro, que guía e impulsa.
La vida no tiene como límite la muerte, porque después de ella se levanta y habita en la sabiduría del amor del padre.
Señor, ayúdanos a comprender que el camino hacia ti requiere compromiso y perseverancia.
Señor, que entendamos que la patria es el hogar de todos y que por ello debemos levantarnos del sometimiento al odio, para seguir andando en unidad.
Señor, pequé, ten misericordia de mí. Pecamos, señor, y nos pesa. Ten misericordia de nosotros.
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.
(Del libro Vía Crucis, 2018. Cochabamba, Bolivia).

Finalmente, como la otra María que soy, Rosse Marie (Rossemarie o Rosse Mary) Caballero Vega,, radicada desde algunos años en Buenos Aires- Argentina, pero actualmente de visita en la linda Llajta cochabambina, adhiero dos poemas de mi último poemario titulado Ni Aguja Ni reloj.
II
si mirásemos
pasar la nube
y sonriésemos
¿sería igual?
detenida en el reloj la aguja espera
que pase el tiempo, que pase el tiempo
la aguja transpira y el reloj no se mueve
busca un técnico que la repare
el reloj duerme
está cansado
la aguja sabe que sin él no tiene sentido
se separa, brusca
salta del reloj
y es nada
ni aguja ni reloj
nada.
IV
un destino dicen
que me trajo a ti aquella tarde en tu sonrisa
el destino dicen
y las magnolias cantan
una ciudad, un mundo
la adolescencia se instaló en el olvido
porque el destino dicen
marcó tu partida
pero las magnolias cantan
y en la cornisa come su tela una arañita
el destino dicen
y el cuarto de barniz vintage
se acorraló del mundo
blancas magnolias cantan
aún cantan
sobre la mesa
guardo
una pizca de sal
quizá regreses
y podamos comer aquel asado que planeamos
y beber el vino aquel que compraste en Italia
y la lluvia caerá
a torrentes sobre nuestros cuerpos
un destino dicen
pero no dicen que antes
sobre tu féretro reposa inasible
una corona de flores
una magnolia.
(Del libro Ni Aguja Ni reloj, 2019. Ediciones Ruinas Circulares: Buenos Aires).

De Ni Aguja Ni Reloj, la poeta Raquel Garciela Fernandez escribió: “…perfecta simbiosis donde la lucidez y la belleza se retroalimentan para gestar un universo único y particular donde sus esperanzas y sueños de supervivencia y cambio son los de todas nosotras, mujeres que escribimos y leemos poesía, mujeres hechas de lenguaje, ideas y acciones concretas orientadas a reconocernos como hermanas en la palabra y más allá de ella”.
Para este nuevo ciclo, Las Tres Marías aportarán un nuevo volumen a la poesía contemporánea boliviana y latinoamericana, y más que latinoamericana, universal.
A
tención a la próxima publicación de Las Tres poetas cochabambinas.

