La poeta cochabambina comparte sus poemas con nuestros lectores


SIN ANGELUS EN EL ALBA
¿Qué significa Partir con el último grillo de la noche? ¿Qué significa la penúltima hora? Desde aquí desde esta ventana se siente el sonido del viento como evidencia del tiempo que transcurre Vaho adherido a la epidermis nocturno musgo que de tanto en tanto se pega a la mirada. Han encanecido los caminos y nadie responde por qué la sonrisa ha anclado tras la muerte del jazmín En cada esquina inevitable el miedo es presencia y ahí sigilosas sombras cruzan signos entre ellas cambiando voces ante el oído ausente de la loza donde yacen frutos prematuros Partir en las horas que mueren con el último grillo de la noche en caída silente como parten las hojas de los árboles. Sin embargo será el día del grito -lejano de las lágrimas- que bucearé en el escombro para recobrar del fondo la sonrisa del pétalo y entonces…galopará la piel desafiando secretos al borde del alba.

POLVO O REDENCIÓN
Se detiene el polvo en los objetos allí postrado entristecido describe el tiempo que los habita La luz aletea alrededor de la casa toca los ventanales no sólo abriéndome los ojos sino empujándome la espalda a ciegas sin senda ni ruta conocida Mis manos con su entusiasmo de juego infantil se acercan al olor de las primeras madreselvas aquellas que hicieron prisioneros los fantasmas en el alba del l telar El camino ya envejecido retorna a la pila bautismal donde el altar o la tumba no descansan con sus brazos abiertos Ya no siembra granos el viento ni protesta el cuerpo vencido tendido sobre la mansa oración ¿Quiénes sonreirán Al terminar la jornada? Pero llueve aún sobre la loza que pisa el transeúnte con su llaga y la sábana vencida con su historia y la noche a su costado Sobre el bastidor cotidiano se bordan sin remordimiento las letras del destino En esta vigilia los ojos quisieran refrescar su amor en cualquier fuente de dadivosa quietud En tanto mi piel calce la sandalia insomne el alba habrá ganado otro signo.

UNA SOMBRA SOBRE LAS ALAS
Me asomo a la ventana Y este momento ya no es mío Afuera ya no es mi amado patio lo que veo aquel que callaba mis pequeñas cosas tristes aquel primer y último testigo del calor de mi cuerpo Mis sentidos tocan otro paisaje Siento el ansia de sed como cuando sonaban los goznes del amor pero ahora el almanaque ha quedado en blanco y la llave del alfabeto está lejos del lenguaje que humedece las palabras ¿Son alas las que golpean el aire? ¿ recuerdos? ¿ quizá nostalgia? Una paloma con el pico vacío vuelve al palomar Con son reposado se mueven sus alas en la ruta desnuda de signos ¡Ay, paloma! ya note mueves como antes te pesa el temblor debajo de tu pies Vuelves al palomar desde la antes bullanguera plaza ahora mustia donde los pies tantean su camino sin encontrar huella a seguir mientras la vida se avecina con la nada.

La autora Rosario Quiroga de Urquieta
Nació en Cochabamba. Publicó los poemarios Del camino y su sombra (1990); Aquí la grieta (1998); La memoria del vientre (2007); Para ese miedo que crece con el alba (1987) y Detrás de tus pisadas (1987) fueron premiados en Buenos Aires, Argentina en el concurso Hermandad Poética Latinoamericana y América poética en pie.
