Transité esas calles contigo, un bello fragmento de la novela El vuelo de la esfinge de próxima reedición

…»Tampoco creas que este infierno sea plácido. Desde que llegaste a mi vientre, en forma de diminuto y adorado embrión, se transformó mi destino. Está por demás decir que mi vida cambió, o tal vez simplemente se cumplió lo que estaba escrito. A veces, la soledad figura entre las invitadas permanentes de nuestra cama. Y tú no serías el aliciente de excepción. Las noches oscuras que pasamos tú y yo en soledad no las borra nadie. Tú y yo unidas por un cromosoma xx hasta el final de los tiempos, desatando amores y odios, rencores y luces, sonrisas y llantos, para qué. Para cumplir el mandato que nos fuera encomendado por algún Melquíades que descifró los manuscritos de los Cien años de soledad.

Sin duda no comprendes mis claves. Estás lejos de comprenderme porque ni yo misma lo he logrado. Las calles vacías de la ciudad regresan a mi mente como un martilleo incesante.

Transité esas calles contigo en mi vida, contigo incrustada en mis entrañas, y ahora estarán mucho más vacías para ti sin mí. ¡Las calles!

Los parques.

Los parques, inmensos toneles de agridulces tragos. ¿Acaso pensaste que en un parque te parí? ¿En la melancolía de una hoja de álamo en otoño? ¿En la mustia enredadera de abedules? ¿En las hamacas despobladas? ¿En los balancines impares?»

El vuelo de la esfinge
Rossemarie Caballero

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