
Lilith en los infiernos
PREÁMBULO
Con hilos de mercurio alcanzabas el centro de su cerebro, bordado, cosido al otro mundo, como algún profeta antiguo en el vientre de una ballena, las estrellas caían de golpe, hechas trizas sobre el mosaico de la cocina, ella tomaba su té tranquilamente, vos en la grieta debajo de indomables ríos, en algo negro que avanzaba, y a ella le brotaba un silbido cuando abría la boca para tomar el té, abría las fauces como el eco de los durmientes; el líquido aceitoso de un candelabro goteaba desde el techo de los sueños, la oscuridad como una cripta porque ya no había luz y en la oscuridad se vislumbraban dientes. (Fragmento de la nueva novela (2020) de Rossemarie Caballero)